viernes, 10 de julio de 2009

Desde Gandoca

Hola!!!
Sí, estoy viva.
Después de una semana aquí en Gandoca, hemos conseguido Internet (dícese del cable del teléfono que pasa por el patio de la casa y llega hasta nuestro porchecito) y hoy me han traído el cargador del portátil, ja! Hombres de poca fe, claro que me ha llegado.
Lo de Internet, aún no tenemos línea propia, así que sólo lo podemos utilizar a partir de las 10 de la noche de aquí que son las 6 de la mañana hora española, a esto hay que sumarle que los turnos de patrullaje son el primero de 8 a 12 y el segundo de 12 a 4 de la madrugada. Y que sólo nos podemos conectar de una en una así que… esa es la historia resumen del por qué aún no había dado señales de vida.
Y ahora sí empecemos a contar como es debido.
Llegamos a Gandoca el jueves pasado, hace ya una semana.
El viaje, pues cansado, unas 6 horas, pero disfrutamos del paisaje, así que no me quejo.
Al ver esto… pues nose, un poco de caos y descoloque, todo es muy diferente a lo que he podido vivir, no me terminaba de encontrar cómoda del todo, pero decidí descansar y no hacerme ninguna impresión.
Al día siguiente, cuando para desayunar también había gallopinto (delicioso arroz con frijoles) casi me muero, por suerte hablamos con Lidia( una mujer de 83 años que es la que se encarga de las cabinas donde vivimos y nos da la comida) y los desayunos comenzaron a ser la mejor comida del día. La verdad que aún es algo que me cuesta, no nos hacemos a comer todo el rato lo mismo y eso que al parecer tenemos suerte, porque la mujer esta cocina bien.
Al final nos quedamos a vivir en las cabinas mas cercas a la playa, es una delicia escuchar el mar todo el rato, me encanta.
Que deciros, las cabinas son…, mi hermana lo entenderá mejor, como los apartados que se hacen en el pueblo? Pues así, tres habitaciones pegadas, pero cada una con su llave y a continuación un baño común con un delicioso grifo de bidón (como los del campa) en alto donde nos duchamos, ya nos hemos acostumbrado al agua fría.
En la casa con Lidia aun no puedo decir quien vive por que aquí no deja de entrar y salir gente y es que esta mujer tienen 13 hijos con chopocientos nietos, si, es que este pueblito son 4 familias y esta yo creo que es la más grande.
En la casa hay un gato que ya vive con nosotras, y una gata con dos crías que yo creo que también acabaran viviendo con nosotras.
Esto es precioso, yo creo que no hay palabras, o al menos yo no las encuentro para describirlo, el mar lleva salvaje desde que llegamos, las olas van en todas las direcciones y rompen hacia dentro y corren por la playa, ahora tiene un color marrón, es decir café (que aquí el color marrón no existe) pero nos han dicho que hay días que está en plena calma y se ve de un azul precioso.
La arena es negra casi azulada en algunas zonas y la vegetación es increíble.
Hace unos días cogimos la panga (una barca) y nos llevaron a ver una de las lagunas. Que pasada, es precioso hay mangle rojo!!! Aun no hemos visto manatís que se nos están resistiendo, pero ya hemos visto las tres clases de monos (congo, araña y cariblanca) también mapache, armadillo, oso hormiguero (el pequeño) colibrís y aves un montón, cocodrilos, iguanas, lagartijas, salamandras, alguna culebrilla, un montón de mariposas y muchos insectos en general.
Afortunadamente no hay muchos zancudos (mosquitos) ni purrujas (unas desgraciadas y enanas como mosquitas que viven en la playa (y donde esté yo) y pican sin parar. Esto de que no haya mucho me da pavor, porque habiendo pocos, yo ya no me puedo ni contar las picaduras que tengo, para que os hagáis una pequeña idea sólo en una mano he podido contar ya 28, en los pies están ya unas sobre otras así que no se pueden contar.
Sí mamá, claro que me pongo repelente, pero da igual, también me pongo camiseta de manga larga, pantalón largo, calcetines y botas al atardecer con el calor que hace patruyando y siguen picando, pero bueno, todos nos dicen que nos acostumbraremos y cada vez nos picaran menos, yo espero que eso llegue pronto, porque hay veces que se hace insoportable el picor.
En cuanto al trabajo… pues digamos que para resumir podríamos hablar de ritmo caribeño, todo va muy despacio, y la gente pasa un poco, ayer por ejemplo hicimos una reunión y vino una persona y porque le arrastramos, así que… un poco desesperante, pero bueno supongo que con calma.
Yo soy la encargada de asignar los turnos de patrullaje de tortugas, y me ponen la cabeza loquita y no se para qué porque luego hacen lo que les da la gana.
Nosotras Por el momento estamos participando todos los días y…
Ya hemos visto una Baula (Laud), pero no puso y anoche vimos una Carey (la encontré yo) :D y puso, fue genial, increible y ya hemos visto también tortuguitas de Baula.
Ya os ire contando más cositas.
Muchos besos para todos.

2 comentarios:

  1. Sin palabras, me dejas sin palabras.... Es como estar viendo un documental, o algo parecido, solo que contigo de prota y eso ya lo hace flipante...

    Yo vuelvo a irme mañana de campa y ahora estaré quince días,porque vengo el domingo pero salgo de nuevo el lunes.. así que ... me pondré al día de tu historia en esas horas que pase aquí.

    Que te quiero mucho, vale? por si algún rato no te acuerdas ;)

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  2. Que envidiiiiia... suena genial todo lo que cuentas...(menos lo de las picaduras) pero no hablas de las fantasticas clases de ingles y de baile, que paso con aquello?? jejeje

    Sigue disfrutando y dandonos envidia,tu que puedes... un besazo desde la tierruca!

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